MENÚ
Las acciones individuales, colectivas, empresariales y gubernamentales son necesarias para recuperar los espacios naturales que se ven alterados por la disposición final incorrecta del plástico y demás desechos. Afectando así, no solo a la biodiversidad terrestre y marina, sino limitando el uso de los recursos hídricos superficiales, afectando el paisaje, actividades económicas como el turismo y la pesca, e incluso tener implicaciones en las relaciones con los países vecinos.
Asegurar que es posible vivir sin plásticos es poco realista, sin embargo, la problemática de los plásticos requiere ser abordada desde distintos ámbitos. De manera personal, un inicio puede ser el rechazar, reducir y reciclar los plásticos de un solo uso, como las bolsas plásticas, botellas PET, desechables, entre otros.
En el 2019, el gobierno de Guatemala prohibió el uso de plásticos de un solo uso a través del Acuerdo Gubernativo 189-2019. Sin embargo, la normativa presentaba un escenario poco realista y difícil de ser aplicado tanto por los productores, como por los consumidores de plástico de un solo uso. Dos años después, justo antes de que se terminara el tiempo de adaptación que establecía el acuerdo, el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) decretó el Acuerdo Gubernativo 164-2021 “Reglamento para la gestión integral de los residuos y desechos sólidos comunes”, que derogó la prohibición del plástico de un solo uso (pajillas, cubiertos, removedores, platos, vasos, entre muchos otros). Este nuevo acuerdo presenta un escenario más integral del manejo de los desechos y residuos sólidos a nivel nacional, entre ellos el plástico.
La idea de una cotidianidad libre de plástico es casi imposible de llevar a la práctica, debido a la gran cantidad de productos que son elaborados con distintos tipos de plástico. Desde las bolsas plásticas utilizadas comúnmente para la “basura” de los hogares, empresas e industrias, hasta insumos médicos y piezas de maquinaria.
Conscientes de esta realidad, en INAF GROUP nos esforzamos por crear consciencia en nuestros colaboradores sobre la utilización de plásticos de un solo uso presentes en sus actividades diarias, como las botellas PET, las bolsas plásticas, vasos y demás desechables plásticos. Sin embargo, contamos con contenedores para almacenar temporalmente aquellas botellas plásticas de bebidas, insumos de limpieza u otro similar, que son generadas por los colaboradores, en su jornada laboral o en sus hogares. Estas, junto con otros desechos, son entregadas a una empresa encargada de la recolección de material reciclable y así destinarlos al mercado del reciclaje, evitando así que tengan una disposición final incorrecta, contaminando los recursos hídricos, el suelo y afectando a la biodiversidad, el paisaje y la calidad de vida de las personas.
El listado de las aplicaciones del plástico en sus distintas presentaciones es inmenso. No obstante, cada vez es más difícil ignorar la problemática que implica la incorrecta disposición final del plástico. Los ríos, lagos y las áreas baldías llenas de plásticos y demás desechos son evidencia de esto.
El río Motagua y el lago de Amatitlán, por mencionar algunos ejemplos, demuestran la magnitud de esta situación, que es el reflejo de la inexistencia de un sistema que asegure una adecuada disposición final de los desechos. Aproximadamente 20,000 toneladas anualmente atraviesan el río Las Vacas al río Motagua que desemboca en las playas del Caribe de Guatemala y Honduras. “Esta basura plástica queda en la superficie de la arena de la playa, teniendo hasta medio metro de profundidad” – Colum Muccio, Directocción Administrativa de la Asociación Rescate y Conservación de Vida Silvestre, ARCAS.
Indudablemente el problema de los desechos en Guatemala presenta una serie de retos que pueden ser analizados y abordados de distintas maneras. Una de estas respuestas se observa en algunos municipios de Guatemala, que han dejado de utilizar bolsas plásticas con el fin de disminuir la generación de plásticos de un solo uso y optar por alternativas con un tiempo de vida más prolongado.
Utilización de hojas de plátano y servilletas de tela como sustitutos de las bolsas de plástico al comprar tortillas día con día. Fuente: GAIA, 2020
San Pedro La Laguna, fue el primer municipio que en el 2016 prohibió el uso de bolsas plásticas. Al inicio no fue sencillo para la población, sin embargo, con el tiempo e información fue posible el cambio de hábitos y de pensamiento que implicaba algo tan sencillo y común como el uso de bolsas plásticas para la compra de los alimentos diarios. Se estima que, en Panajachel y San Lucas Tolimán, 2 de los 15 municipios que rodean el lago de Atitlán, se utilizan 15,000 bolsas plásticas para tortillas a la semana.
Otros municipios son:
De esta manera, poco a poco los guatemaltecos y las guatemaltecas identifican en su día a día qué productos plásticos pueden dejar a un lado y optar por opciones reutilizables. Muchas personas lo han experimentado incluso con la decisión de algunos supermercados de dejar de proveer bolsas plásticas y promover el uso de bolsas de tela, por ejemplo. Sin embargo, esto no impide que los consumidores compren bolsas para satisfacer las necesidades en el hogar o en otros espacios.
Otra fuente de plásticos de un solo uso y otros materiales desechables es el empaque utilizado en la gran mayoría de artículos. En este caso, se requiere la toma de decisión consciente sobre los hábitos de consumo personales. Ya que es posible reducir la cantidad de estos plásticos consumidos como efecto colateral de la compra de otros productos. Es posible optar por productos y preferir marcas y negocios locales que brinden un empaque libre de plásticos, o incluso libre de empaque. Planificar las comidas incluso puede reducir la cantidad de plásticos utilizados en las entregas de comida a domicilio.
Por otro lado, el plástico por sus características puede ser reciclado una gran cantidad de veces; es decir, puede ser transformado para la creación de nuevos productos plásticos y así evitar que sean desechados. En Guatemala, se reciclan cerca de 50 kilos de plástico por habitante. Sin embargo, no todos los plásticos son fácilmente reciclables; siendo el más versátil el PET de las botellas plásticas versátil. Incluso en Estados Unidos, en el que la industria del reciclaje es altamente accesible, únicamente el 9% del plástico es reciclado al menos 1 vez.
El plástico reciclado puede ser convertido en una gran cantidad de productos, como textiles para fabricar prendas. Fuente: Adidas.
Las acciones individuales, colectivas, empresariales y gubernamentales son necesarias para recuperar los espacios naturales que se ven alterados por la disposición final incorrecta del plástico y demás desechos. Afectando así, no solo a la biodiversidad terrestre y marina, sino limitando el uso de los recursos hídricos superficiales, afectando el paisaje, actividades económicas como el turismo y la pesca, e incluso tener implicaciones en las relaciones con los países vecinos.
Actualmente el MARN y la organización internacional 4Ocean han iniciado un proyecto en el río Motagua para la retención de los desechos sólidos flotantes que arrastra el río y evitar que lleguen a la desembocadura en las playas de Omoa en Honduras. Además, a partir de los desechos recuperados y transportados a las instalaciones locales, la iniciativa 4Ocean realiza brazaletes y otros artículos cuya adquisición ayuda al sostenimiento de los proyectos. La alianza busca no solo remover las toneladas de plásticos del río, sino establecer mecanismos para trabajar en toda la cuenca del río Motagua y prevenir que estos lleguen a los ríos tributarios. Para más información visita https://www.4ocean.com/pages/guatemala-strategy o mira el video https://www.youtube.com/watch?v=cwLLpRUa0Ps
Más de 50 personas trabajan en Puerto Barrios, Izabal, para la recolección de desechos sólidos. Fuente: Diario de Centroamérica, 2021.
Ya que no será a través de jornadas de limpieza, aunque útiles, que se logrará contener la contaminación por los plásticos y sus efectos tanto ambientales como socioeconómicos y políticos; sino a través de la responsabilización de sus desechos por parte de cada persona, empresa, industrias y municipalidad. No se verán los resultados de manera inmediata, por lo que es necesario sumarse lo más pronto posible a estos y otros tantos esfuerzos.
