La disponibilidad de agua en cantidad y calidad es imprescindible para el desarrollo económico y social, así como para la sostenibilidad de un país. El agua, debido a sus propiedades como solvente y su capacidad para transportar partículas, incorpora en sí misma varias impurezas que caracterizan su calidad. La afectación de sus características tiene impactos en la salud humana al ser consumida y en el equilibrio ecológico de los cuerpos de agua naturales. Las evaluaciones más importantes se relacionan con el análisis de agua potable y agua residual.

La norma COGUANOR NTG 29001 establece las características que definen la calidad del agua como apta para consumo humano, aplicable también para la preparación de alimentos y uso doméstico. Mientras que, el Acuerdo Gubernativo núm. 236-2006 establece los límites máximos permisibles que deben cumplirse para la descarga y el reúso de aguas residuales.