El ruido ambiental o la contaminación acústica se refiere al exceso de sonido que altera las condiciones normales del ambiente en un área determinada, causando daños en la calidad de vida de las personas si no es controlado adecuadamente. Las principales fuentes de ruido ambiental están relacionadas con las actividades humanas, como el transporte, la construcción de edificios, obras públicas, actividades industriales, entre otros. Las consecuencias por la contaminación acústica incluyen efectos en la salud como sensaciones de zumbido, pérdida de audición, trastornos en el sueño, hipertensión y cardiopatías.

De igual manera los elevados niveles de ruido ambiental tienen efectos sobre la fauna local, disminuyendo o eliminando su capacidad sensorial auditiva y, por lo tanto, puede afectar su reproducción, densidad de población, alterar las relaciones predador/presa e incluso fragmentar su hábitat.